Como siempre me dirijo a todos
vosotros y
muy especial este mes de Noviembre para haceros partícipes
del 5º
encuentro que hemos celebrado las Hermandades y Cofradías
del
Poniente Granadino en Huetor Tajar. Como podéis comprobar a
través del reportaje de video. Quiero pedir
perdón y disculpa a los
Hermanos Mayores de Huetor Tajar y Montefrío por la mala
calidad
de imagen de la entrevista debido al contraluz, se nota que soy
aficionado, pero se oye bien. He querido poner el testo entero
de mi intervención por escrito ahora a
continuación debido a la
mala calidad del sonido del video. He sacado unos puntos de
reflexión
con motivo del “Año de la Fe” que el
Santo Padre el Papa está
recomendado a todo el mundo.
Antes de cerrar esta
introducción
agradecer a nuestros hermanos de Huetor Tajar el recibimiento y
día
que nos han brindado en este 5º gran encuentro, hemos pasado
un día
inolvidable.
Quinto encuentro de
hermandades en Huetor Tajar año 2012
Bien
venidos todos hermas y hermanos que componéis las distintas
Hermandades y Cofradías un año más nos
encontramos aquí reunidos
y con ilusión para compartir estos momentos tan gratos en
familia,
junto a nuestros párrocos que son nuestro brazo derecho.
Escogimos
al azar el mes de Octubre para nuestros encuentros y
este año está lleno de acontecimientos, en primer
lugar Octubre
como cada año mes del santo rosario que es nuestra Gran
aliada como
buena Madre que es de todos nosotros.
En
segundo lugar El Santo Padre el Papa ha declarado EL AÑO DE
LA
FE desde el pasado 11 de este mes, hasta 24 de Noviembre del
año que viene 2013.
Y
en tercer lugar celebramos el 75 aniversario de Nuestro Padre
Jesús Nazareno de Huetor Tajar, casi ná. La
verdad es no nos
privamos de nada.
SOLEDAD
DEL HOMBRE CUANDO SE
APARTA DE DIOS
Vivimos
en un mundo globalizado, las
noticias corren a la velocidad de la luz nunca mejor dicho, que
bonito en un día de fiesta como es hoy domingo dedicar unas
horas a
este encuentro de hermandad para compartir nuestras experiencias que
nos hacen ser mejores.
Punto 3. A pesar de los
esfuerzos del Magisterio en el último medio siglo, y del
testimonio
fiel de gran número de personas, entre las que no han
faltado los
santos, la desorientación ha ido extendiéndose
por el mundo entero.
Escribe el Papa “No podemos dejar que la sal se vuelva sosa y
la
luz permanezca oculta (cfr. Mt 5, 13-16). Como la samaritana,
también el hombre actual puede sentir de nuevo la necesidad
de
acercarse al pozo para escuchar a Jesús, que invita a creer
en Él
y a extraer el agua viva que mana de su fuente (cfr. Jn 4, 14). Debemos
descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra de
Dios, transmitida fielmente por la Iglesia, y con el Pan de vida,
ofrecido como sustento a todos los que son sus discípulos
(cfr. Jn
6, 51). En efecto, la enseñanza de Jesús resuena
todavía hoy con
la misma fuerza: “Trabajad no por el alimento que perece,
sino por
el alimento que perdura para la vida eterna” (Jn 6, 27). La
pregunta planteada por los que le escuchaban es también hoy
la
misma para nosotros: “¿Qué tenemos que
hacer para realizar las
obras de Dios?” (Jn 6, 28). Sabemos la respuesta de
Jesús: “ La
obra de Dios es ésta: que creáis en el que El ha
enviado “ (Jn
6, 29). Creer en Jesucristo es, por tanto, el camino para poder
llegar de modo definitivo a la salvación>.
Punto 5. Pregonemos a
toda hora que redescubrir el gozo y la seguridad de la fe es
obligación de la Iglesia universal, de toda la Iglesia: por
tanto,
no solo tarea de los pastores, sino que compete a todos los fieles.
Lógicamente, los pastores han de ir por delante, con su
ejemplo y
sus exhortaciones, como escribe el Papa en el motu proprio con el que
ha convocado este especial tiempo en la Iglesia; pero invita
además
a todos a asumir esa exigencia de transmitir a los demás el
tesoro
de la predicación de Jesucristo.
NECESIDAD DE UNA NUEVA
EVANGELIZACIÓN
Punto
6. La humanidad ha caminado y
caminará siempre, también ahora, hambrienta de la
palabra y del
conocimiento de Dios, aunque muchas personas no sean conscientes de
esa profunda necesidad de sus almas. Y a quienes el Señor
nos ha
concedido el don de la fe, nos incumbe el deber de despertarnos y
de despertar a quienes se hallan sumidos en ese letargo de muerte,
de ineficacia. El Año de la Fe, que se inaugura en el marco
de la
Asamblea del Sínodo de los Obispos dedicada a la nueva
evangelización, supone otro acicate para todos. Ha llegado
el
momento de apresurar la marcha, como proceden los corredores cuando
se aproximan a la meta de una carrera.
Punto
9 ¡Qué gran labor tenemos por
delante! Con humildad, con afán personal de santidad, hemos
de
llegar a la gente, ante todo, con nuestro ejemplo. Seamos conscientes
de que el esfuerzo por comportarnos como cristianos cabales -a
pesar de nuestras personales miserias- forma parte de la luz que el
Señor desea encender en el mundo. No tengamos miedo a chocar
con el
ambiente, en los puntos incompatibles con la fe católica,
aunque esa
actitud pueda acarrearnos incluso perjuicios materiales o sociales:
“Convenceos, y suscitad en los demás el
convencimiento, de que
los cristianos hemos de navegar contra corriente. No os
dejéis
llevar por falsas ilusiones. Pensadlo bien: contra corriente anduvo
Jesús, contra corriente fueron Pedro y los otros primeros, y
cuantos -a lo largo de los siglos- han querido ser constantes
discípulos
del Maestro. Tened, pues, la firme persuasión de que no es
la
doctrina de Jesús la que se debe adaptar a los tiempos, sino
que son
los tiempos los que han de abrirse a la luz del Salvador”.
UN
FIRME PUNTO DE APOYO
Punto
13. El Santo Padre Benedicto XVI,
en diversas ocasiones, ha hecho notar las contradicciones del tiempo
en que vivimos. “En numerosas partes del mundo existe hoy un
extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igualmente
sin Él.
Pero al mismo tiempo existe también un sentimiento de
frustración,
de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar:
¡no es
posible que la vida sea así! Verdaderamente no. Y de este
modo,
junto al olvido de Dios existe como un “boom” de lo
religioso. No
quiero desacreditar todo lo que se sitúa en este contexto.
Puede
darse también la alegría sincera del
descubrimiento. Pero a
menudo, la religión se convierte casi en un producto de
consumo. Se
escoge aquello que agrada, y algunos saben también sacarle
provecho.
Pero la religión buscada a la “medida de cada
uno” a la postre
no nos ayuda. Es cómoda, pero en el momento de crisis nos
abandona a
nuestra suerte”. Y el Papa concluye con la siguiente
invitación: “Ayudad a los hombres a descubrir la
verdadera estrella que nos
indica el camino. Jesucristo”.
A
pesar del clima de relativismo y
permisivismo dominante en amplios estratos de la sociedad, muchas
personas se hallan sedientas de eternidad, quizá tras haber
tratado
inútilmente de saciarla en las cosas perecederas.
¡Qué gran verdad
se encierra en aquellas conocidas palabras de san Agustín:
“Nos
hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón
está inquieto hasta que
descansa en ti”. Solo Dios, en efecto, satisface
completamente los
anhelos del espíritu humano. Por eso, seamos mujeres y
hombres de
recia piedad, que acuden a los diversos modos de orar –el
auténtico
quitapesares – con sinceros deseos de ser más
rezadores.
Acerquémonos a la Santa Misa con fe honda, persuadidos de
que se
hace sacramentalmente presente el Sacrificio del Calvario, el
Sacrificio que nos trajo la salvación y nos revitaliza para
la
batalla de cada día hacia la santidad.
Quiero
terminar agradeciendo a todos
los asistentes de este encuentro la paciencia que habéis
tenido,
creo sinceramente que la ocasión vale la pena. El Santo
Padre tiene
mucha ilusión al dedicar este AÑO DE LA
FÉ para que todos pongamos
nuestro grano de arena.
Que
nuestra patrona La Santísima
Virgen de Las Mercedes nos ayude a cumplir los objetivos que se han
tocado, en el día de hoy