Queridas hermas y
hermanos y amigos todos que nos seguís en internet, una vez
más me pongo en contacto con vosotros después de
empezar un año nuevo 2013
–como dice el refrán año nuevo vida
nueva- es muy lógico que el ser humano tienda a
renovarse cada día para ser mejor, esto nos hace ver la vida
con ilusión, aunque seamos consientes de nuestras
limitaciones y defectos que son muchos. Espero que los reyes
magos hayan sido generosos con vosotros, por aquí no se han
portado mal, como a beis podido comprobar por el video hemos
inaugurado la iglesia provisional que ha sido todo un reto de
colaboración y participación activa para
adecentarla lo mejor posible lo que era una nave de cebollas y cochera
hasta hace unas semanas, convertirla en una casa de oración
y recogimiento como el Señor y La Santísima
Virgen se merecen. Quiero dar las gracias a todas
los colaboradoras y colaboradores, que han sido muchos por su
participación para adecentar la nave, unos repellando la
fachada otros pintando interiormente poniendo el techo en un tiempo
record y como no, la cantidad de iniciativas e ideas para hacer un
altar sencillo con materiales rústicos y de bajo coste en su
mayoría donados. Pienso sinceramente que según el
cariño e ilusión con que se hacen las cosas
llevan en su conjunto, una armonía que
nos hace sentirnos cómodos cuando entramos en nuestra nueva
iglesia e invita a la oración.
El pueblo de
Brácana con todas sus limitaciones por ser
pequeño, es a su vez un pueblo maduro y sabe reaccionar bien
ante las dificultades, en general vamos todos a una y no
quejándose –con el dicho popular nos tienen que
hacer,- los cristianos debemos tener claro que si
queremos tener nuestros servicios cubiertos,
tenemos que movernos sin ruido ni voces, que no conducen a nada,
primero como creyentes con la oración que es la mejor arma y
está al alcance de todos y segundo con
la ideas claras LO QUE HAY QUE HACER SE HACE, SIN VACILAR.
Tenemos la gran
suerte de tener un párroco muy trabajador tanto en su labor
pastoral como en los temas que venimos comentando, el sin darse cuenta
nos hace andar a todos y nos motiva. Me viene a la memoria
una anécdota que nos contaba D. Miguel González
cuando hacíamos la iglesia que se nos cayó,
cuando bajaba la colaboración en las obras nos recordaba que
se estaba dejando parte de su vida y también la moto que era
el medio de transporte habitual en esa época; pues una cosa
parecida le comentaba ayer a D. Juan Carlos que estaba haciendo por
nosotros por la cantidad de viajes y desvelos que lleva entre manos en
estos días. Puedo adelantar que
están en marcha de un día para otro el estudio
geotécnico del terreno y proyecto del arquitecto al final de
la carta vamos a poner unas fotos de la colaboración de
algunos, no todos han sido fotografiados hay más gente.
Sin otro particular me despido de vosotros con un
abrazo